La igualdad de género es uno de los valores fundamentales que defienden las cooperativas de trabajo asociado. Desde sus orígenes, las cooperativas han apostado por un modelo empresarial centrado en las personas, basado en la democracia, la justicia y la equidad. De esta manera, como expresa Antonia Millán, directora de la Unión de Cooperativas de Trabajo de C-LM, ClamCoop, “el modelo cooperativo rompe con muchas de las barreras estructurales que enfrentan las mujeres en el mercado laboral, creando entornos más inclusivos, equitativos y sostenibles para su desarrollo profesional”.
Este compromiso se refleja en la propia historia del movimiento cooperativo, que ya en 1966, a través de la Alianza Cooperativa Internacional, instaba a la adopción de medidas que garantizaran la igualdad entre mujeres y hombres. A día de hoy, las cooperativas continúan siendo un referente en la promoción de la igualdad de oportunidades, el respeto a la diversidad y la construcción de espacios de trabajo donde el equilibrio y la colaboración son pilares fundamentales.
Las cooperativas de trabajo asociado en C-LM
El cooperativismo de trabajo se ha convertido en una opción sólida y cada vez más utilizada por muchas mujeres de Castilla-La Mancha que desean emprender y conciliar su vida personal y profesional. De hecho, de 2023 a 2024, 83 mujeres emprendieron en nuestra región bajo el modelo de la cooperativa de trabajo.
Un ejemplo es el de Patricia Jiménez, socia de la cooperativa de trabajo Casas Rurales La Laguna (Alpera) quien explica que una de las grandes ventajas del cooperativismo es la flexibilidad horaria y el poder gestionar el trabajo de manera interna: “nos permite adaptar la jornada laboral según las necesidades familiares y facilita la conciliación con el cuidado de nuestro hijo, organizándonos de manera eficiente y equilibrada”, afirma.
En la cooperativa de trabajo de Valdepeñas, Morse Asesores, Vicen Sotos y Feli Abad, destacan que este modelo permite que “las mujeres puedan unirse, compartir medios materiales y humanos para desarrollar su actividad”. Además, subrayan que facilitan la incorporación al mundo laboral tanto a jóvenes como a mayores que, por sus circunstancias familiares y horarios, no podrían hacerlo de otra forma.

Vicen Sotos y Feli Abad de la cooperativa de Trabajo de Valdepeñas, Morse Asesores
Las cooperativas de trabajo también son una opción de emprendimiento para jóvenes emprendedoras que buscan modelos de construir empresa más colaborativos, donde todas las socias tienen voz y voto, lo que garantiza una toma de decisiones más justa y equitativa. Así lo expresa la emprendedora Judith Sánchez de Recuerda 1999 S.Microcoop de C-LM que junto a su socia Elena Jiménez, transforman collares en recuerdos bajo la marca Allí fue: “emprender en una cooperativa de trabajo es una oportunidad increíble para mujeres que quieren crear su propio camino sin renunciar a la colaboración y el apoyo mutuo”. Además, manifiesta la importancia de consolidar redes y de crecer acompañada pues “es una forma de emprender con independencia, pero sin estar sola, construyendo juntas un futuro más sólido y justo”.

Judith Sánchez junto a su socia Elena Jiménez de la CTA Recuerda 1999 (Allí Fue)
Conciliación laboral-personal
El modelo cooperativo rompe con muchas de las barreras estructurales que enfrentan las mujeres en el mercado laboral, como por ejemplo, la posibilidad de conciliar la vida personal con la laboral.
En cooperativas como Morse Asesores, Vicen y Feli han implementado medidas específicas para hacer posible esta conciliación, como la rotación en los turnos de apertura y cierre y la combinación entre trabajo presencial y teletrabajo.
Asimismo, como expresa Antonia Millán, no solo implementan políticas de flexibilidad horaria y teletrabajo, sino que “fomentan el liderazgo femenino”, facilitando el acceso a roles directivos lo que reduce desigualdades estructurales y, además, “en muchas cooperativas se crean redes de apoyo entre mujeres trabajadoras”.
Patricia Jiménez, lo tiene claro: “Sin duda, animaría a otras mujeres a emprender bajo este modelo, especialmente a aquellas que buscan equilibrar su vida profesional y familiar”.
El cooperativismo de trabajo demuestra que otro modelo de empresa es posible: uno en el que las mujeres pueden liderar, conciliar y crecer profesionalmente sin renunciar a su vida personal desarrollando empleos estables, dignos y duraderos en el tiempo, con las mejores condiciones laborales posibles.
En este Día Internacional de la Mujer, ClamCoop celebra el papel fundamental de las mujeres en las cooperativas y sigue trabajando para que la igualdad sea una realidad en todos los ámbitos.

Patricia Jiménez junto a su familia en la cooperativa de trabajo Casas Rurales La Laguna (Alpera)
Avanzar hacia la igualdad
La igualdad es parte fundamental del tejido cooperativista. Sin embargo, Clamcoop es consciente de que aún queda camino por recorrer, por ello ha desarrollado una guía para elaborar Planes de Igualdad en las cooperativas de trabajo.
Este recurso busca ser un apoyo para que las cooperativas avancen en la implementación de políticas de igualdad, consolidando su papel como modelos empresariales responsables y comprometidos con la transformación social. De este modo, sirve como ayuda a la elaboración de Planes de Igualdad a través de una herramienta accesible cuya consecución permite avanzar hacia la igualdad real al incorporar la perspectiva de género como elemento transversal en la vida de la empresa.
Puede descargar y leer esta guía a través del siguiente enlace: